viernes, 19 de noviembre de 2010

tatuajes (Jorge Arturo Abascal Andrade) [Isabel]

Patricia llega al local de tatuajes. Quiere un gnomo n el vientre. Viste ropa negra y 17 años. Entra decidida y pide el dibujo cinco dedos abajo del ombligo. Es alta, blanca, de pelo rabiosamente negro, senos  grandes, nalgas esbeltas, tiene sonrisa de espada. El gnomo que señala en el catalogo es regordete, de cejas pobladas y barba espesa. Algo tiene ella que lo excita  atento y diligente bajara un  poco el volumen de la música. Patricia desabotona el luido jeans y abre el cierre. Una tenue vereda negra surca la piel hasta el ombligo, poseedor este de tres arracadas. Verde del tamaño de una onza de plata, dice ella y cierra los ojos, recostándose en el diván. El masaje deleitara al hombre. Necesito más espacio dice él. Ella baja más el pantalón .el casi suspira al vislumbrar unas bragas transparentes. Empieza a sudar el masaje ahora es más lento, más minucioso.
Pedro deja de tocarla y cambia la música por apocalíptica. Hablan del sitio del tatuaje, de la imprudencia. Con esta música inicia la seducción las notas motivan un encuentro y disminuye las diferencias. Su presencia o agita ve sus ojos y piensa que son profundos .patricia reflexiona sobre la voz gruesa de Pedro quiere saber cómo sería un suspiro de ella en el oído, imagina como se escucharía esa voz en el suplicio regio de un orgasmo, se siente un ligero hormigueo en la entre pierna.
Patricia vuelve a cerrar los ojos y recuerda a su madre, la amenaza hecha ante su decisión, que los tatuajes son como las marcas del ganado, que, que son esa ropa negra, que las calaveras, que los aretes en el ombligo, que si está loca…… abre los ojos por qué no pasa nada, de pronto ve a Pedro sudoroso a pesar del ventilador ¿me puede dar sida? Pregunta ella  los senos de patricia están muy cerca de la cara de Pedro que voltea a verlos, la untada blusa negra. Bajara un poco más el pantalón, deseoso de ver, casi rozara el inicio del pubis.
Patricia nota la cercanía saca un cigarro y pregunta si puede fumar. La tensión sigue se arrepiente un poco de todo se convence de que va bien, que la oscuridad abraza que los vampiros son dioses, toma la mano de Pedro  y le dice no tan abajo maestro, no necesitas hacerlo tan abajo, te dije a cinco dedos del ombligo.
La cabeza del gnomo será  el primer trazo de su labor, lo primero que empieza a aparecer en la piel.
¿Tienes mujer verdad? , pregunta ella de manera sorpresiva. No, no tengo, contestara él desde el nacimiento de una esperanza. Es raro, tienes una panza como de hombre con mujer, nunca me había fallado es la primera vez  contigo dice ella murmurando.
Hace años viví con una sueca que estaba medio loca, dijo él. Le encantaba andar desnuda. Abría la puerta así en pelotas, quito las cortinas cuando llego, y bailaba en cueros horas, a la vista de todos los mirones del edificio de enfrente, pero lo que más le gustaba era asomarse desde el balcón sin ropa, en la calle y que darse toda la tarde ver corros pasar, hasta que una vez causo un accidente, un tipoi iba manejando una combi no pudo dejar de verla  y choco con un coche, no hubo muertos pero si heridos, el mirón no pudo escapar y cuando la gente le reclamaba el solo señalaba a mi ventana mi sueca seguía ahí interesada por el accidente , vino la policía, vieron que era extranjera y me acusaron de pollero por poco y me entamaban. No pues si estaba loca pero debe ser rico andar sin ropa.
El cree que ha elegido bien la música sabe por dónde continuar le pregunta si a ella le gusta andar sin ropa, que si se atrevería a hacerlo. En ella se prende una pequeña señal de alarma Pedro mira a patricia y recuerda a ludvika.
¿Entonces que, a ti te gusta andar desnuda? si, siempre me ha gustado pensar en que  sui el clima fuera cálido seria rico que anduviéramos sin más ropa que las ideas.
Pedro distingue los pezones, intuye que son grandes, querrá creer que las aureolas también las imagina de color claro no más oscuro que la piel que las circunda. Ella sabe que es demasiado tarde que no puede irse con la obra sui n terminar.
Decide seguir sabe que su cuerpo la salvara contra lo que venga.
Te desnudarías aquí, ahora, conmigo, me gustaría ver tu cuerpo.
Te regalaría el tatuaje que quieras y en el lugar que escojas dice Pedro. Para que quieres ver mi cuerpo, tiene lo mismo que el de todas las mujeres, ni una cosa más ni una menos, dice patricia. Ningún cuerpo de mujer es igual a otro, no hay nada más misterioso en esta vida que el cuerpo nuevo de cada mujer con la que te encuentras, yo siempre he pensado que noche es nombre de mujer por el misterio por ejemple tu eres una noche deliciosa responde Pedro.
Y tú tienes pareja? Si, si tengo, dice patricia con seguridad….sujetándose de su decir para no trastabillar, es chelista, como los de apocalíptica se llama Claudio.
¿Y tú qué haces? Administro una página web sobre vampiros y gnomos, consigo publicidad y me quedo con un porcentaje.
Quisiera ir al baño dice patricia. La tinta está fresca ¿te urge? Sí, me tome dos cafés antes de venir, siento que la vejiga se me revienta, se correrá el trabajo que llevo quedara una plasta, lo único que se me ocurre es que te quites los pantalones.
Se despoja del los pantalones ante unos ojos que luchan por ser discretos, casi indiferentes, profesionales, las bragas transparentes permiten ver la unión oscura.
Pedro lucha para evitar una erección. No lo logra, se acercara al aparato de sonido imagina el pubis aterciopeladamente negro, intuye sagaz que Claudio no es mas en la vida de patricia al pensar en su repentino rival su miembro decae un poco.
Patricia observa con descarada calma el miembro de Pedro, deja ahí su atención largos segundos, la erección crece. ¿Te gusto verdad? Pregunta a ella, con la inocencia de un pirata sanguinario. No espera la respuesta y se dirige al sillón de tatuajes, echa la cabeza hacia atrás, cierra los ojos no sin antes ver al hombre como para exigir que continúe.
El héroe de mil batallas y muchas derrotas, perplejo ante el espectáculo, no sabe qué hacer, como acercarse más, solo atinara a sentarse a tomar la aguja y a continuar. Claro que me gustas pero el trato para el tatuaje que quieras es desnudarte toda.
¿Cuánto falta? dice patricia. Estoy llegando a la mitad clodius es un gnomo difícil de tatuar ¿se llama clodius mi gnomo como lo sabes?
Clodius ha sido el mas longevo de los gnomos vivió 500 años su historia fue triste porque se enamoro de una ondina llamada kiria era un ser fascinante esbelto, y frágil aparecía cada vez que alguien suspiraba cerca de un rio o del mar ella no le pudo corresponder pues era solo una ondina y se desvanecía con el roció, la lluvia, las lagrimas y sufrió mucho por eso.
Patricia deseaba ser la ondina rozo sutilmente sus senos y miro los ojos de Pedro la música seguía Pedro se acerco a besarle el hombro, besa la nuca, con la mano izquierda acaricia un muslo desea usar las dos manos entonces decide arrojar la aguja al piso le quita la blusa, de pronto la música se detiene, patricia tiene un pequeño sobresalto trata de incorporase pero el peso de un brazo más bien de un hombre se lo impide los dos se quedan quietos. El ambiente está roto.
Patricia se da cuenta de lo que ha pasado el intenta abrazarla pero ella empieza a sollozar camina hacia su pantalones se viste y se va con el gnomo ahora convertido en una mancha verde.

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